Entendemos el desarrollo del niño como un proceso global, para el cual utilizamos el juego como herramienra básica para fomentar su avance y evolución, la interacción del niño con el entorno y su autonomía para la integración familiar, escolar y social. 

 

                               

 

Creemos que durante el proceso terapéutico, la implicación familiar y la coordinación con los servicios que atienden al niño (médicos, educativos, sociales....), son fundamentales para la integración de las pautas terapéuticas en la vida diaria del niño, lo que facilita una mejor evolución.